Detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado La Serena, con el refuerzo de distintas unidades de la Región Policial de Coquimbo, realizaron la Operación Eolo, que se planificó tras un trabajo en conjunto con el Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos del Ministerio Público.
Este procedimiento permitió desarticular a una peligrosa banda organizada, con una estructura criminal y roles definidos que, según estableció la investigación, se dedicaban activamente a la siembra, cosecha, acopio, comercialización y distribución de cannabis, en la provincia de Limarí.
“Incautamos 347 kilos de cannabis procesada a granel y 296 plantas vivas. Son 495.573 dosis que sacamos de circulación y que iban a ser comercializadas, en la región de Coquimbo y en la región Metropolitana, donde esta banda criminal iba a recibir ganancias por cerca de 2.500 millones de pesos”, señaló el comisario Miguel Cabezas, Jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, La Serena
En el procedimiento se incautaron armas y municiones de diverso calibre, $1.467.000, de dinero en efectivo, entre otras especies, además de 11 kilos de explosivos, distribuidos en 7 cartuchos, con mecha de seguridad y un saco de material con explosivo, cuya manipulación tiene un alto riesgo y peligrosidad. Este material estaba destinado a la protección de las zonas de acopio y cultivo de la droga, mediante la destrucción de caminos, con el fin de impedir el acceso policial y de las bandas rivales que se dedican a las quitadas de drogas.
“Especialistas de nuestra brigada se trasladaron a la región, para el análisis y transporte de los explosivos industriales. Son cargas primarias, emulsiones y mecha de transmisión de energía, cuya potencia y su cantidad podrían tener un efecto potencialmente nocivo y letal en al menos un radio de 30 metros”, señaló el subcomisario Hugo Medina, de la Brigada Especializada en Investigación y Desactivación de Artefactos Explosivos y contra Amenazas Nucleares, Radioactivas, Biológicas y Químicas
La Operación Eolo se planificó luego de varios meses de investigación y seguimiento de la policía civil, en coordinación con la fiscalía de Ovalle, lo que permitió reunir la evidencia suficiente para solicitar la autorización judicial de entrada y registro, en 8 domicilios que se ubican entre la zona urbana de la comuna y sector rural, en la localidad de Peñablanca.
“Ya no estamos hablando de un delincuente común, que tienen un cultivo más artesanal, cada vez se ha profesionalizado más el crimen, tienen mayores resguardos con armamento que dificultan la labor policial, por lo mismo desde el Gobierno estamos comprometidos a entregar más herramientas para que puedan realizar su trabajo de manera más efectiva y también más segura”, señaló Rubén Quezada, Delegado Presidencial de la región de Coquimbo, durante la exhibición de las evidencias e incautación presentada en la Prefectura Provincial Elqui de la PDI.
El trabajo de análisis criminal e inteligencia policial, logró la detención de 6 integrantes de esta organización criminal, entre ellos un adolescente y 2 mujeres. “4 imputados, fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Ovalle, por los delitos de cultivo de cannabis, tráfico de drogas, tenencia ilegal de arma de fuego, de municiones y de explosivos. 3 hombres y una mujer quedaron en prisión preventiva, porque el tribunal consideró que representan un peligro para la sociedad, mientras autorizó 100 días para la investigación, y siguen las diligencias para establecer si hay participación de otras personas”, señaló Freddy Salinas, Fiscal de Ovalle.
Esta investigación tiene vínculo directo con la reciente quitada de droga que protagonizaron unos sujetos en el sector de Peñablanca. El 22 de marzo, se registró una persecución a otra banda delictual, que terminó con 2 detenidos por la Brigada de Homicidios de la PDI, mientras los detectives investigaban la muerte de uno de los sujetos, que se disparó durante dicho procedimiento, desarrollado por Carabineros.
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